lunes, 12 de agosto de 2013

¿Con quién te comparas?

Me quejo de vicio; antes me quejaba mucho más, y me voy dando cuenta de lo inútil, dañino e improductivo que es quejarse todo el tiempo. Impide ver las cosas buenas y agradecérselas a la vida.

Atasca.

Perseguir un estereotipo ajeno que, sin embargo llevamos grabado a fuego de forma inconsciente es agotador, un viaje a ninguna parte, cuando el destino del ser humano es claro...el cementerio.

Tratar de agradar, cumplir las expectativas que uno cree propias y un buen día descubre que son ajenas. Obsesionarse...


Quizá es la edad, la madurez, o que por fin esta dura mollera se ha vuelto más porosa...


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