miércoles, 26 de mayo de 2010

Las pequeñas corruptelas

Qué será de un mundo en el que el compañerismo está desterrado. Qué será de un mundo en que los que te representan en un comité de empresa prefieren conservar sus 8 horas, en lugar de reducirlas a 6, a cambio de que despidan a unos cuantos.

Qué será de un mundo en el que los que tienen influencia la ejercen para sí mismos en primer lugar, y si sobra algo salvan la cara. El del egoismo impenitente, el del yoismo, el de las aberracinones normalizadas.





En ese mundo asqueroso vivo yo, que no dudaría en reducir mi jormada laboral si con ello evitara despidos, aun de gente que no me importa o a la que, directamente, no soporto.

Y yo sigo soñando con amores romáticos, con caricias y besos, con la brisa erizando la piel y la mirada perdida.

Este no es mi sitio.