lunes, 12 de septiembre de 2011

Nunca más me verás comprar esto

Parece ser que, después de que le haya entrado cinco veces agua a mi coche, con los consiguientes trastornos debidos a las sucesivas reparaciones, y ese permanente "eau de fochanca", que se gasta, me tengo que dar con un canto en los dientes si no me cobran el quinto destripe...



¡Pues no!, fíjate qué rara, avariciosa e indeseable soy. Ni un tanto así me siento satisfecha.

La única posible manera de que vuelva a conducir un coche de la SEAT es que me regalen uno, osea...NEVER AGAIN.