lunes, 1 de octubre de 2012

Violencia

Me violentan esos momentos incómodos en los que un padre defiende a su hijo en lo indefendible, se siente atacado por tu forma de actuar aunque esa no fuera tu intención.

Me violentan y suelo inhibirme; y claro, esa inhibición después hay quien me la echa en cara.

Pierdo si intervengo, pierdo si no intervengo...y todo ello me violenta.


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4 comentarios:

  1. Paz Zeltia2 de octubre de 2012, 4:32

    hay personas, sean padres o no, que son incapaces de la más mínima autocrítica y, mucho menos, capaces de escuchar una ajena.
    that's all.

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    1. Wendy2 de octubre de 2012, 8:08

      Más allá de su incapacidad de asumir las críticas, está mi incapacidad de sentirme quién para criticar, ¿seré yo quién para juzgar?...

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  2. susana moo8 de octubre de 2012, 4:39

    vaya, justamente estoy dándole vueltas a esa incapacidad que tenemos algunas mujeres -supongo que algunos hombres también- de decir lo que pensamos y decirlo en el momento adecuado y bien dicho.

    Me viene a huevo tu reflexión.

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    1. Wendy8 de octubre de 2012, 5:25

      Lo único que me desinhibe al respecto es la sensación de injusticia, con el subsiguiente cabreo. Por si te sirve...

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