Es difícil elegir un sofá, es difícil elegir un colchón, o una mesa,...¿será la adecuada?, ¿será confortable?, ¿podré pagarlo?...miles de preguntas acucian al comprador. Aparentemente, hay miles de opciones disponibles, pero todo aquel que haya querido comprar algo en particular sabrá que si su objeto de deseo no se corresponde exactamente con lo que alguien o algunos han decidido que está de moda, le va a resultar muy difícil encontrarlo.
Así que esa multiplicidad de elección es una ilusión; si te desvías de la norma, se reducen exponencialmente las opciones para tí, todo cuesta mucho más esfuerzo...como en muchos otros aspectos de la vida, si uno lo piensa un momento.
En este mundo mecánico de multiplicidades ilusorias, objetos inalcanzables, y decisiones difíciles,...te encuentras a menudo devanándote los sesos para comprar, digamos, una cámara de fotos, cuando lo que tiene que hacer la cámara es cumplir dos requisitos básicos: hacer fotos y que te la puedas permitir.
Cuánta energía gastada en tomar miles de decisiones intrascendentes para la vida de un ser humano. Cuánto tiempo perdido. Cuánta frustración acumulada. Cuánto miedo a equivocarnos.
En fin, la paradoja de elegir, que diría Barry Schwartz.
a tiranía da abundancia... vin hai algún tempo un video de eduard punset entrevistando a este señor.
ResponderEliminarcanto costa elixir o máis factible e non o mellor!
por iso elixas o que elixas nunca irás satisfeita...
Hay por ahí en you tube conferencias de él. Resulta muy interesante su concepción de la vida actual, en ese y otros aspectos.
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