Dicen que crisis es cambio, ¡vaya que si lo es!. En el transcurso de la semana me he tenido que enfrentar al descabezamiento de mi empresa, por causas políticas que me inquietan, y al cambio de trabajo de mi costilla.
¿Cómo ha respondido mi cuerpo?, mal. Dolor de cabeza constante y contínuo, dolor de espalda, dolor de dientes, y ahora una especie de trancazo, entre la alergia, el resfriado y la sinusitis.
Serán oportunidades, no digo que no, pero mi cuerpo las rechaza con insistencia.
El cambio son oportunidades nuevas, es cierto; pero las personas -todas- ofrecemos una resistencia al cambio que nos viene impuesto (no al elegido) y es una de las mayores fuentes de stres.
ResponderEliminarEspero que en vuestro caso sea para bien y, desde luego, una buena actitud, positiva, siempre va a ayudar.
En eso estoy, en la actitud positiva. Contenta por mi chico, que estaba a turnos, y ahora tendrá un horario de lunes a viernes, y aunque deja de ganar bastante dinero, la salud física y emocional no tiene precio.
ResponderEliminarLo del cambio en mi trabajo, me fastidia por mi amiga, y no sé qué consecuencias me traerá, y la incertidumbre es mala compañera, pero estoy en ello...cuando mi cuerpo tenga a bien recuperarse, le haré entender a mi mente que esto es lo que hay.
El cambio llega queramos o no. Hace unos días comentaba en la de Zeltia que pueden pasar años sin que aparentemente suceda nada y de repente todo muda. Hya que ir haciendo ejercicio mental para que esos sunamis no nos hundan ( cuídate).
ResponderEliminarBeso
Por lo visto, es sinusitis, y al sexto día ya estoy hasta los pelos.
ResponderEliminarEl tema es que no detecto los procesos mentales, sino sólo el resultado final, y así es difícil atacar al enemigo, ¿no?.
Por cierto, creo que me resisto hasta a los cambios que eligo. Una tocapelotas profesional...
ResponderEliminarClaro que es cambio, malo, pero cambio
ResponderEliminarHola tpt, bienvenido/a!.
ResponderEliminarEn este caso, una de cal (despido), una de arena (cambio de trabajo de mi chico), así que, si la ley acción-reacción funcionara, debiera haberme quedado tal y como estaba (jjjj).
Qué se yo, pensándolo un poco, parece como si todos lmis puntos físicos débiles se hubieran puesto de acuerdo para dar la coña, en una versión descafeinada de "perro flaco todo son pulgas". Somatización a tope, mezclada con primavera. Pero si mi cuerpo trata de decirme algo, no acabo de pillar la indirecta....