Ella le dice a él: "Mi vida, si pudieras cambiar algo de mi, ¿qué cambiarías?.
Se hace el silencio.
Él, finalmente, dice: " Quisiera que te metieras menos "caña" a tí misma" (porque alguien, de pequeña, te hizo creer que tenías que ser perfecta para agradar, y no has conseguido desprenderte todavía de eso).
¿Y tú?.
Ella le contesta: "Me gustaría que te quisieras a tí mismo un poco más" (porque alguien, cuando eras pequeño, te dijo muchas veces lo tonto y torpe que eras, y no has conseguido desprenderte todavía de eso).
Se quedan en silencio, apretando la mano que les une....
Ella dice: ¿te das cuenta de que somos dos caras de la misma moneda?.
Él contesta: eso es lo que nos une y lo que nos separa.
http://www.youtube.com/watch?v=xNrZqbmEtL0
El amor debería ser simple: se quiere o no se quiere. Pero yo no creo que sea simple, y menos cuando empiezo a plantear por qué y cuándo se acaba.
ResponderEliminarY luego existen esos ejemplos maravillosos que comentas de dos personas que, por antagónicas, se complementan tan genialmente....me parece maravilloso!
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EliminarCreo que somos nosotros los que complicamos mucho las cosas, porque apreciamos lo que no debemos, y no vemos lo que no queremos, juzgamos constantemente, suponemos constantemente,...según nuestras expectativas.
EliminarY también nos empeñamos en la felicidad constante, corriendo el riesgo de perder por el camino estas pequeñas perlas de felicidad concentrada.
Pero bueno, cometiendo errores se aprende...
jo, que lindo.
ResponderEliminarLa vida, a veces, te ofrece humildes regalos...
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