Ayer, aprovechando mi soltería provisional, prové a localizar mi punto G, con un aparatito que acompañaba a la revista Sensuality, parece ser que diseñado a tal efecto. Para acompañar la expedición escogí una película porno francesa, de estas con un cierto argumento, en la que no se limitan a 50 minutos de primeros planos y música bacaladera, que personalmente me matan.
Desafortunadamente, no he encontrado ningún punto G que se precie, así que extraigo las siguientes conclusiones del experimento:
- no tengo punto G (posible y probable).
- no usé bien el aparatito (posible pero improbable, pues el aparato no deja mucho espacio a la imaginación).
- el aparatito no era del material adecuado (el "merchandaising" no suele ser de materiales muy buenos, así que este era de plástico del normalillo).
- no estaba lo suficientemente excitada (desconozco si esto afecta al experimento, digo yo que si lo hubiera encontrado, ello hubiera contribuido a la excitación, ¿no?).
No se me ocurre ninguna más, y no sé con cuál quedarme....a saber. En la práctica, estoy como la protagonista de este entre fatídico y patético vídeo.
http://www.youtube.com/watch?v=TR8td1wqBok
jaaaaa, me gusta este vídeo y más que patético...es una gansada, o esta mujer es actriz y buena...o le interesaban otras cosas, jaja.
ResponderEliminarWendy, imagino que el tema de ese aparatito no es preocupante, imagino que como en casi todo, será la práctica...no?
Me gusta tu blog y me he hecho seguidora.
gracias por tus post.
Pues nada, no lo encuentro. Creo que tengo escrito un cuento donde describo dónde está el punto g y cómo localizarlo, pero no doy con él... (con el cuento, el punto g sí lo tengo localizado)
ResponderEliminarOye, ya me dirás qué te pareció Sensuality, y muy especialmente mi colaboración ahí, me resulta extraño no obtener respuesta alguna de esos escritos, acostumbrada como estoy a que se comente instantaneamente...
Beso
Pues si, el video es muy tremendo, mucho más tremendo que lo mio (un consuelo, ¿no?), y espero que sea cuestión de práctica, con aparatit, mano o lo que se precie, porque el primer intento ha sido nefasto...
ResponderEliminarEn cuanto al cuento sobre el punto G, ya ves que lo necesito como el ciego al lazarillo, así que si lo encuentras, avísame.
Pues debo confesar que sólo me compré un nº de Sensuality, porque donde yo vivo sólo se vende en un sitio. Cuando la compré me pareció un poco carilla, aunque supuse que era precisamente por el duendecillo verde buscador de verdes puntos (ahora he descubierto que la puedo ver en la red). Y me la he leido de cabo a rabo. Aunque la crítica sea escueta, teniendo en cuenta que no me suelo leer revistas enteras nunca (las llamadas femeninas directamente me agotan, sortear su mar de anuncios de estirantes, rejuvenecientes, anticelulíticas y mágicas pócimas me crispa los nervios), ya es mucho.
Tus artículos me parecieron tan deliciosos como siempre, y agradecí que te extendieras más de lo que sueles en tu blog (supongo que un artículo en una revista invita a la extensión mucho más que un blog); me divirtió leer algo en una revista de alguien que "conozco", y por o que a mi respecta, cualquiera con un mínimo de sensibilidad que te lea allí, te buscará en otros soportes.
Por cierto, y ahora que no nos escucha nadie,...te envidié. ¿Qué se siente al publicar un artículo en una revista?.
Bicos a las dos, gracias por los comentarios y por hacerme sentir humana.
Wendy, yo te he descubierto hace poco, y en el blog de susana.
ResponderEliminarYo hace muchos años ya que desistí de encontrarme -o que me encontraran- el punto G.
Si existe, el mío está localizado en el mismísimo centro del clítoris.
Yo tengo que buscar esa revista también. ¿Y decís que está en soporte virtual también?
Saludos
Si, antes leía el blog de Susana y participaba en él, pero no ponía la dirección de este blog. Después de un tiempo hice mención de él, y una cosa llevó a la otra...
ResponderEliminarInicialmente, no escribía en el blog con la idea de ser leida por nadie, sino por otros motivos que no vienen al caso, y de hecho me dió mucho miedo al principio, pero la mayoría de los que han comentado algún escrito son gente "conocida" y apreciada procedente del blog de Susana, como tú, así que absolutamente ningún comentario negativo o hiriente, todo lo contrario. Me siento muy acompañada, y eso me reconforta.
¡Albricias, mi clítoris está en su sitio y funciona razonablemente bien!, la que no funciona muy allá es su usuaria, pero estamos e ello...quizá debiera desistir en la búsqueda, aunque no sé,....puede que lo intente otra vez.
Hay una página web de sensuality donde aparecen noticias y artículos, pero tiene dos problemas:
- son resúmenes de los artículos originales.
- no he encontrado los relatos de Susana, lo cual me parece un error imperdonable (al menos un link a alguna página donde esté colgados, don un par de mese de retraso, por aquello de no boicotear la publicación, ¿no?).
Qué bien te portas conmigo Wendy. La verdad es que el que me paguen (sensuality me paga!) me hizo mucha ilusión, pero es mucho más gratificante el blog porque tengo respuesta de los lectores y eso es la leche!)
ResponderEliminarTampoco Belkis encuentra su punto g, vaya, pues yo sí, una zona rugosa en el interior de la vagina como a cuatro dedos, contra el vientre... De todos modos es muy misterioso el punto de marras, de hecho, no sé si leisteis, hace unos días, ls científicos americanos negaban su existencia, y en cambio los franceses se enfrentaron a ellos, y afirman su presencia.
Total: me parece increible lo poco que se sabe de la sexualidad femenina.
Puede que sea buena, Susanita, pero también soy sincera. Debe ser buenísimo para el ego que te paguen por hacer algo que te gusta. ojalá me pase eso alguna vez (aunque lo dudo, no pagan por leer, ¿no?).
ResponderEliminarLo de la falta de interés por la sexualidad femenina no tiene nombre, o si lo tiene es muy feo, y como muestra un botón: si las mujeres estuviéramos presentes en los grupos de poder, habría una pastillita azul para nosotras desde hace mucho tiempo; ahora mismo, una mujer anorgásmica, con vulvodinia o dolor vestibular o dispareunia, es diagnosticada de la misma forma en que te diagnostican un virus de 24 horas (o sea, ni p... idea)y tratada con antidepresivos. Sostienen, por un lado, que esos transtornos no son físicos y que no es una enfermedad, y por el otro te atiborran con corticoides, antidepresivos,...o diciéndote que es así y te tienes que aguantar (esto es verídico). ¿A los hombres no se les levanta?,no hay problema, una farmacéutica multinacional les hace una pastillita muy mona, para que no se sientan menos viriles. Nosotras, como somos unas histéricas...
Tienes mucha razón Wendy, suscribo tus palabras punto por punto.
ResponderEliminarY hablando de puntos: no creo que se encuentre el punto G buscándolo.
Yo al menos lo encontré de casualidad y sin contar con ello, y yo sola naturalmente, hay cosas "que máis vale facelas que mandalas"
No sé como es el artefacto de la revista, pero yo me compré uno al efecto, y realmente tengo los mismos resultados que con el dildo de toda la vida.
No siempre el punto G responde, es caprichosillo, y además su presencia no es un estallido de fuegos artificales como el bien amado y nunca suficiente ponderado clítoris
:-)
aun eres muy joven, mujer, yo lo encontré después de los 40.
Besitos y a disfrutar sin tomárselo como una tarea.
¡Pues no sabes, Zeltia, el alivio que me produce tu comentario!. Es dificil saber cuándo te tienes que preocupar.
ResponderEliminarA veces me parece que, en esto del sexo, hemos pasado del puritanismo más pacato al hedonismo obligado, y la que no folla ocho veces al dia, no le gusta hacer de todo y no tiene sus puntos perfectamente ocalizados no es sufucuentemente mujer o está reprimida, o no se ha liberado,...mucha presión antes para que no, mucha presión ahora para que sí.
Hola,
ResponderEliminarEl vídeo es una inocentada que le gastan a Carlos Sobera.
Aparte de esto, tienes mucha razón en lo que dices acerca del hedonismo obligado. Lo importante es ser feliz con uno mismo y que no haya condicionamientos ni de un lado ni del otro.
Besos.