¡Qué bien sienta una ducha!. Por unos instantes, te desprendes de todo el peso, de todo lo malo...el agotamiento, el imsomnio, el dolor de espalda, las preocupaciones, los anhelos,...
En esos instantes, bajo la ducha, no piensas en nada, los músculos se van relajando, las inquietudes se cuelan por el desagüe a la par que la suciedad y el sudor.
Lástima que se desvanezca en cuanto sales del baño, suerte de castillo encantado en este caso, y la realidad te golpee. Y entonces sientes cómo cada músculo rebelde recupera su mala posición, cómo te falta la compañía, cómo se repite el ciclo.
No obstante, este círculo vicioso a veces se rompe, y entonces te sientes ligera, flotando, limpita y oliendo a piel y jabón, quizá sensual y poderosa. Querrías disfrutarlo con alguien, pero la ausencia no amarga el momento dulce, el hormigueo, las ganas de piel y caricias, pues bien puedes hacerte ese regalo.
Me gustaría tener una bañera, para prolongar esa relajación.
Y me gustaría ser más benévola conmio misma y ofrecerme estos momentos más a menudo.
jajá, no siempre está el coño para ruídos que decía Bibiana Andersen, cuando era Bibi.
ResponderEliminarpero te comprendo perfectamente,
pechas os ollos mentres a auga quentiña cai...
e despois esa sensación de estar limpa,
ulir ben,
é coma renacer.
e as veces o corpo pide, pide. jajajá, ás veces xa pide na ducha.
oiches, ¿e por qué tés a moderación de comentarios activada?
non me mola nada que os blogs teñan esa especie de "censura"
quítalla ho
ups!
ResponderEliminar:-)
e a hora. non son as 7, son as 4!! jajaja
ResponderEliminardiosss, parezo a xefa esa moscacojonera que algúns temos.
Sesiones de hidroterapía casera, como éstas, nunca están de más, no sólo por el asunto de la profilaxis, mas bien por todo lo que apuntas de relajación y bienestar que se remite al cuerpo y,también, a la pista de baile de las neuronas.Sólo que a mí, en determinado momento, me fluya más sangre a dónde el calvo y ya la tenemos líada...
ResponderEliminarZeltia...¡a la ducha!.
Pues si me dices dónde quitar lo de la moderación, lo quito. Como yo era la única visita habitual,no me preocupaban esas cosas.
ResponderEliminarPor cierto, este fin de semana fui a ver a mis padres, como buena hija un tanto desapegada que soy, y aproveché para tomar un baño. ¡Qué sensación más ajena la de la relajación total!. Cuando me vaya a vivr a mi piso, dejaré la bañera. Decidido.
Joooooo
ResponderEliminarno sé que ha pasado con mis comentarios!
Vine a ver las respuestas y me encuentro que no están....
no me puedo creer que los borrases...
a ver si este va.
Pues conscientemente no he borrado nada...vaya hombre. ¿Será lo de la moderación de comentarios que dice Zeltia?, voy a ver si lo localizo y lo quito.
ResponderEliminarPues sí que estamos buenos, pierdo vuestros comentarios, y me cargo el ordenador del trabajo.
Sniff.
probando, probando!
ResponderEliminar(Tiberio: tú delante, que yo te vea!)
bueno, esto parece que ya va, Wendy!
ResponderEliminar:-)
(ya te repararon el ordenador?)
pasa un buen finde!
¡Qué va!, la cosa va para muy largo, pero no me he resignado, y he engañado al informático para aprender a desbloquear las páginas web de interés (para mi), así que estuve "fuchicando" hasta quitar lo que creía que era la moderación...pero segura, segura, no estaba.
ResponderEliminarEso si...¡a pedales va el portátil de consolación!.